

Un momento importante y emocionante para mí fue el abrazo y las buenas palabras de cada hermana. Me sentí más unida con mi comunidad y, al mismo tiempo, con toda la Congregación.
Me alegro mucho de que justo el día de S. Antonio María Claret he llegado a este gozoso momento de inicio de mi noviciado. Como empecé el postulantado el día del nacimiento para el cielo de la Madre María Antonia París, de manera especial, siento la presencia espiritual de ambos Fundadores en mi camino vocacional en la vida Claretiana.
Agradezco a todos la oración en mi tiempo de formación, sigo pidiéndola y cuento con ella. Por mi parte cada día os recuerdo ante Dios y ante María Immaculada.
Anna Łaniecka