LA BÚSQUEDA DE DIOS:
ALEGRÍA DE LA FE EN LA VIDA CONSAGRADA
ALEGRÍA DE LA FE EN LA VIDA CONSAGRADA
Desde
el 2 al 5 de abril hemos participado la mayoría de hermanas de la Comunidad
Internacional de Formación Permanente, en la Semana Nacional de la Vida
Consagrada. Fueron jornadas interesantes que vivimos por la gracia de Dios.
El título que nos acompañó durante estos días fue” La búsqueda de Dios: Alegría
de la fe en la Vida Consagrada”.
La
vida religiosa es una búsqueda de Dios siempre; ¿Qué Dios buscamos? A un Dios
vivo, para gozarle, y vivirle alegres, porque
Dios nos ha elegido, con su Amor, un amor para siempre, y sabemos que nuestra
vida y nuestra
llamada son un regalo de Dios, también,
por eso, debemos amar a Dios y vivir felices nuestra vida religiosa. Nuestro Dios
es un Dios vivo, en Él ponemos nuestra esperanza y nuestra Fe.
El
encuentro con Dios cambia la vida de la persona, como a la samaritana, y somos llamados para vivir según su
proyecto, como hijos e hijas, su palabra nos ayuda a hacer presente su nombre
en este mundo con un testigo de la Fe verdadera. El cambio de vida necesita,
una profundización de la relación con Dios en la lectura de su palabra, y esta
palabra debe apasionarnos y llevarnos a una esperanza constante de nuestra
misión. La pasión del Dios es una fuente de amor, y así podemos hablar de la
esperanza, del amor, porque nuestro Dios nos ama a todos con un amor que nos transforma en los verdaderos hijos e hijas. La vida religiosa ha nacido
en el mundo para dar razón de esa esperanza, testigos del amor, y sobre todo luz de Cristo Resucitado.
Agradecemos este espacio de formación que se nos ha
ofrecido como medio de confrontación personal y revitalización de nuestra
consagración.
Claudine Obuna, rmi
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