“No es que ya lo haya alcanzado o
que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder
alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús” (Fil
3,12).
La plenitud de la vida espiritual
y apostólica nos exige siempre una búsqueda constante, estimuladas por las llamadas incesantes de Dios, la
voz de la Iglesia y los signos de los tiempos. “Es por ello que
la formación debe continuar durante toda
la vida” (Const.
101).
El día 5 de octubre de 2014,
fue un día de alegría y de gratitud en la Delegación de África, en la Congregación y en la Iglesia, por la primera
profesión de Felicia, Milette y Bienvenue y la profesión perpetua de Marie
Louise.
La Eucaristía se celebró en la Parroquia Santa María de Kimwenza, presidida
por el Padre Delegado de los Misioneros Claretianos del Congo. En la homilía insistió
en la fidelidad a la vocación y misión recibida, en la oración como arma primera
para la misión, siguiendo el ejemplo de nuestros fundadores y teniendo siempre presente
las urgencias de la Iglesia y la Congregación.
Damos gracias a Dios
por los dones de la vida y la
vocación de nuestras hermanas y pedimos que la Virgen María sea el modelo de su sí a su Hijo.
Claudine
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