Procedente de Colombia, un mundo muy diferente al de Sri Lanka, estuvo dispuesta a colaborar en la etapa inicial de fundación en nuestro país. Todo era nuevo y sorprendente para ella, pero poco a poco aprendió a amar el lugar y las personas, el estilo de vida y la cultura.
Ella ha estado en esta comunidad alrededor de dos años y medio y ahora regresa unos meses a Colombia y desde allí, pronto comenzará una nueva etapa misionera en Cuba.
¡“Que Dios te bendiga Ami, tenga cuidado”!!!
La Comunidad de Sri Lanka
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