El 8 de diciembre, con el inicio del Noviciado, he dicho nuevamente SI al llamado de Dios, en esta familia claretiana. He esperado con grande ilusión este dia y no pudo ser mejor que en la fiesta de María Inmaculada! En el gozo y la serenidad de que Él quiere ser mi Dios y mi todo, he empezado este nuevo camino, con el deseo de enriquecerme solo de su amor y entregarLo a todos con alegría y gratitud por las maravillas que Él hace cada día en mi vida. Doy gracias a todas las hermanas por acompañarme con vuestras oraciones que me sostienen.
Celeste
Celeste
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