Nuestro querido Obispo Agustín Román (Miami) ha terminado su carrera entre nosotros... un verdadero obispo misionero, cuya inspiración fue siempre San Antonio Maria Claret. Su nombre y sus ejemplos llenaban sus homilías. Su lema episcopal: "Ay de mi si no evangelizo." En la Ermita que construyó en Miami para la Virgen de la Caridad puso a Claret en el altar principal y después un monumento fuera...y nos hizo construir otro en el Centro Juvenil. Para su estampa de aniversario episcopal escogió una estampa de Claret. Román era un gran catequista, con la sencillez de los campesinos o guajiros, como les llamamos en Cuba. Era incansable, él decía que nadie se quema por trabajar por el Evangelio, son otras cosas las que nos agotan. Su labor entre los emigrantes, sobre todo los cubanos, le ganó el cariño de todos. Román se sentía claretiano y quería mucho a las claretianas, siempre pedía por nuestras vocaciones y nos animaba a ser misioneras. La semana pasada le presentamos a las dos jóvenes que han entrado a la congregación y se llenó de alegría y les aseguró que oraría por ellas. Él fue expulsado de Cuba en el año 1962 y sentía que no podía volver mientras Cuba no fuera libre. Decía que ya la vería desde el cielo. Murió en pleno trabajo, como él quería, pues a pesar de estar delicado del corazón no dejó de trabajar. Su amor a María, a la pobreza evangélica, su celo apostólico y misionero...nos hacía sentir que estábamos cerca de Claret. Gracias Señor, por este hombre que supo ser discípulo y misionero. Ondina
http://www.youtube.com/watch?v=F7bcirytNJU&sns=em
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