viernes, diciembre 14, 2012

XVI ENCUENTRO....


El día 12 de diciembre, bajo la protección de nuestra Señora de Guadalupe, finalizó el encuentro de Superioras Mayores junto con las representantes de cada Organismo realizado en la Curia de la Provincia de España Norte, en Madrid.
Este encuentro, de singular importancia para la vida de la congregación, fue desarrollando sus pasos en un intenso ritmo de trabajo, de oración y fraterna vivencia en el compartir.
Nos reunió el mandato del XVI Capítulo General para concretar "cómo llevar a la práctica la restructuración en cuanto a la reorganización del cuerpo congregacional".
 
La Palabra de Dios iluminó el inicio del camino a partir del icono de la Transfiguración, como lugar desde donde colaborar en la restauración de tantos rostros desfigurados que hallamos en lo cotidiano de nuestra experiencia. Posteriormente, el P. Teodoro Bahillo, cmf., compartió con todo el grupo su sabiduría y experiencia sobre diversos aspectos del derecho universal y propio.
Nuestro itinerario comenzó con una presentación de la realidad congregacional, a nivel general y por organismos, se trabajó en base a los aportes enviados por todas nuestras comunidades y se diseñó el proyecto de reorganización congregacional, desde cuatro dimensiones claves: Misión, Formación, Estructuras de Gobierno y Recursos Humanos y Económicos. En esta tarea fuimos acompañadas por Victoria González de Castejón, religiosa del Sagrado Corazón, facilitando la reflexión y coordinación.
El 11 de diciembre hicimos un alto en las tareas y nos dirigimos hacia los lugares del martirio de Patrocinio Giner y María Olvido Noguera, pidiendo por su intercesión aprender a vivir la fe y la entrega a Jesús, incondicionalmente, buscando la gloria de Dios.
La comunidad y el colegio de Carcagente abrieron sus puertas para recibirnos con grande cariño y alegría. Nos sentimos “muy cerca” de María Antonia París, disfrutando del conocimiento y recuerdos de su estancia en esa casa.
Agradecemos al Señor por tantos bienes recibidos en estos días,  por la constante oración de todas, cercanía por correspondencia, ayuda de las hermanas de las casas de Madrid, a la vez que nos llevamos el compromiso (cada una según su responsabilidad) de ser agentes de la transformación – transfiguración del rostro congregacional, en este nuestro hoy.

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