Indonesia es un país conformado por diversos grupos de personas que si bien,
les aúna el territorio común y la lengua oficial (indonesio), subyacen en su vivencia
los subgrupos según el color de piel, lengua (se hablan casi mil dialectos),
raza, cultura que lo hace un todo particular.
Algunos aspirantes a la vida religiosa tuvieron experiencias
negativas en sus comunidades, ya que los diferentes antecedentes culturales, a
menudo, hacían de las minorías una víctima.
Conscientes de esta realidad, el programa para la
formación inicial en Yogyakarta y en otros cursos de formación, se incluye la
sociología cultural, con la esperanza de que la futura generación de religiosos
crezca con una mentalidad y convicción intercultural. Por ello, al final del
semestre, tienen un programa llamado “día cultural”. Consiste en fomentar la conciencia
de la diversidad cultural en Indonesia de los jóvenes candidatos a la vida
consagrada, donde se valora el propio bagaje cultural y se aprende la capacidad
de aceptar y asimilar al otro de una cultura diferente. Es vital buscar el
entendimiento cultural para construir una vida armoniosa en Indonesia y, especialmente,
en la vida de comunidad.
La cultura abre a un diálogo de tolerancia que hace
brotar la paz. Desde la ropa hasta la comida, las canciones y la música, el
lenguaje verbal y corporal visualizaron, en esta jornada cultural, las grandes diferencias
y a la vez, la unidad que se vive en Indonesia, lo que dejó a todos los presentes altamente sorprendidos.
Helmy
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