¡Como pagaré al Señor!
tanto bien como me ha hecho.
Viviré para cantar, tanto bien como me ha hecho. S.115
Con estas palabras expresamos los sentimientos con que
hemos celebrado nuestro 50 Aniversario de Consagración. Expresan el hondo agradecimiento a Dios por su
profunda fidelidad que “entraña” la nuestra, pequeña y pobre, pero llena de
alegría porque en la suya se sostiene y fortalece.
Agradecemos a las hermanas que con pequeños gestos nos
hicieron vivir con mucho gozo ese día, y a todas las hermanas/os que nos
acompañaron con su presencia.
La capilla, rebosaba también con tanta gente
“invisible”... hermanas, familiares, amistades, compañeras/os de misión de
tantos años y lugares, presentes en nuestro corazón y se hacían “memoria” en la
celebración eucarística.
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