Tenía como objetivo reavivar la fe y la vocación consagrada y especialmente,
renovar el compromiso con la misión. Despertar el mundo a la luz de nuestra
llamada a ser profetas. Son invitaciones llenas de esperanza, que miran al
mundo que nos rodea y ofrecen nuestro carisma de ser el amor de Cristo en el
mundo de hoy.
Otro punto tratado era que el carisma necesita manifestarse en forma concreta, no puede existir en abstracto, ya que la experiencia del Espíritu, como todo carisma, es donado por Dios para la edificación de toda la Iglesia.
Por ello, éste es un tiempo de alegría, por el don de la llamada vocacional y por la profundización de nuestras raíces en Sri Lanka.
Gracias Señor por este nuevo camino que se está gestando y por permitirnos ser constructoras de esta Buena Nueva que nos revelas.
Resilda
Gracias Señor por este nuevo camino que se está gestando y por permitirnos ser constructoras de esta Buena Nueva que nos revelas.
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