domingo, noviembre 19, 2017

MISERICORDIOSOS CON LA HUMANIDAD DOLIENTE

El día 11 de noviembre, con la Comisión de Religiosos, fuimos a visitar a las familias católicas en Basiyawatta, en el distrito de Negombo, familias en situación de real pobreza.
Allí, a pesar de la falta de recursos materiales, encontramos, valores que son encarnación del evangelio y ayudan al crecimiento en la fe y al florecimiento de la familia: el sentido del compartir y de la solidaridad, gran generosidad y altruismo, apertura a las reformas sociales y aptitud para acoger la palabra de Dios con toda su fuerza liberadora. Cada actitud, cada gesto cuenta a la hora del combate contra la pobreza extrema y la exclusión.
Como cristianos comprometidos con la humanidad de Cristo doliente, tenemos diversas formas de actuar, independientemente de nuestras capacidades y disponibilidad. Este testimonio es sólo una expresión entre otras experiencias.

Evangelizar a las familias pobres exige entender la promoción humana como algo esencial. En este caso, al Celebrar el año de Santo Josevaz, en Sri Lanka, significa poner en el centro de nuestra vida personal y de nuestras comunidades el contenido esencial del Evangelio: Jesucristo. 

Él es la Misericordia hecha carne que hace visible para nosotros el gran amor de Dios..y a través de cada gesto solidario se extiende hacia los hermanos.  

Resilda Edwin

domingo, noviembre 12, 2017

BEATA PATROCINIO GINER. Mártir

El 13  de  noviembre  se  celebra la memoria litúrgica de la Beata María Patrocinio Giner, religiosa misionera claretiana, quien dio su vida por Cristo, en la guerra civil española en 1936.

Patrocinio nos ha dejado el recuerdo de una mujer consagrada profundamente enamorada de Jesús, de una fe fuerte y valiente y una sólida identidad claretiana, comprometida en el servicio misionero a través de la educación, la promoción de la mujer, la formación, la animación de sus hermanas.  

En sus palabras, escritas a una hermana, se refleja su espíritu transformado por Dios:
“¿No sabe que a Jesús no le gustan los corazones pequeñitos en las fundaciones donde, hasta que se normalicen las cosas, hay mucho que ofrecer al buen Dios, sino corazones grandes, muy grandes y generosos, siempre dispuestos a hacer frente a cuanto venga a destruir la obra de aquel Dios que no le detuvieron ni las humillaciones, ni sacrificios, ni los tormentos de la Cruz para realizar nuestra santificación (…) El alma, siempre apoyada en la gracia de Dios, debe revestirse de fuerza y no dejarse caer, pues si por las dificultades tuviéramos que amilanarnos, ¿dónde estaría la virtud?, ¿dónde el amor? (...) Cf. Amar es darse, pág. 14-15.

Y, de hecho, ella fue testigo heroico de esas palabras.

María Patrocinio, cuida nuestra fe, 
intercede por nosotros para que crezcamos en la esperanza 
y nos dejemos transformar por y en el amor de Dios.