Entregó su vida por Cristo
Sus palabras a los milicianos quedaron grabadas como
hermoso testamento:
El 13 de noviembre de 1936 fue detenida, interrogada, amenazada...
Ella se mantiene serena, firme valiente... No opuso resistencia, sólo brotó de sus labios la oración
de perdón, la gratitud.
Sus palabras a los milicianos quedaron grabadas como
hermoso testamento:
bien al quitarme la vida...
ruego por vosotros...
os perdono...arrepentíos..
Te pedimos Señor, que su testimonio nos ayude a ser más
firmes en la fe y en la donación a los hermanos.
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