Estas ultimas
semanas desde el Domingo del Buen Pastor, la Comunidad Congregacional como una
polifonía, vive su anual “cita” en torno a la oración vocacional. En la
experiencia de Cristo resucitado, que nos da su paz, alegría y deseos de llevar
su Buena-Nueva hemos preparado y hecho participes a los otros de subsidios de
oración, cuadros de la realidad de nuestra misión; intercambiado ideas y signos
de la fraternidad.
Todas nuestras comunidades, desde Timor Leste hasta El Salvador, de Modlin en Polonia a Paraná en
Argentina seguramente han vivido
la “visita” , por lo menos virtual, de otras hermanas, de otros colaboradores, con sus expresiones de fe, pero sobre todo con su tinte particular de la VOCACIÓN CLARETIANA, que así compartida, crece.
¡FELIZ DÍA A TODAS!
“que nuestro testimonio comunitario “provoque” a
muchas jóvenes y quieran seguir a Jesús desde nuestro carisma claretiano”
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