España Norte - BODAS DE ORO

El día 3 de octubre nos habían citado a las 6 de la tarde. La capilla muy bien adornada. Dos telas, un macuto del Congo y un aguayo de Argentina cubrían la mesa en la que estaban: La Palabra de Dios, la Reliquia del Fundador, Las Constituciones y el folleto que para esa ocasión habían hecho. Además, al pie un regalo para cada una con su tarjeta respectiva.
Las Vísperas muy bien preparadas y con cantos muy propios del momento. Después de la lectura de la Palabra de Dios, renovamos nuestros Votos en manos de Encarna.
Después de las Vísperas una merienda fraterna.
Rememorando estos 50 años transcurridos desde el primer SI, sólo tenemos palabras de agradecimiento a Dios Padre por su misericordia de cada día para nosotras, a Cristo porque su amor es eterno y nos sigue amando, al Espíritu por su fuerza en todos los momentos de la vida. A la Madre Inmaculada, que nos ha guiado y ha sido Madre, Maestra y guía en nuestros pasos
Agradecimiento a nuestros padres y hermanos. Agradecimiento a nuestros Fundadores, a la Congregación, a nuestras formadoras, a cada una de las hermanas con las que hemos vivido a lo largo de estos 50 años sobre todo los vividos en el Congo una y en Argentina otra. Todas nos han ayudado a ser fieles en los buenos y en los malos momentos, han sido como el sacramento visible del Dios salvador.
Nos juntamos un grupo de, entre las que además del Gobierno Provincial y comunidades de la Curia y de las dos casas, providencialmente estaban hermanas de Congo, de Argentina, de Cuba y de España.
Bendice, Señor, la Congregación con vocaciones que sigan el carisma de nuestra Congregación, hagan fácil el Camino, amen la Iglesia como Madre y se entreguen en cuerpo y alma en llevar a toda criatura la Buena Nueva del Evangelio.
A todas, las que con tanto cariño prepararon todo, las que estuvieron presente y a las que nos felicitaron y recordaron en la oración, gracias y que el Señor las bendiga.




Encarnación Arrondo y
Adela Pablo