PALABRAS
DE AGRADECIMIENTO
de nuestra Hermana Nestorine Mbulambo, rmi
¡"Señor,
cómo agradecerte los bienes con los que has querido colmarme”!
¡NO!
YO NO MORIRÉ,
YO VIVIRÉ PARA ANUNCIAR LAS ACCIONES DEL SEÑOR!
Mis
queridos padres, hermanas de Congregación, hermanos de familia, amigos y
conocidos, no tengo palabras para agradecerles por todas las oraciones y
acompañamiento espiritual durante este tiempo de prueba que ha significado mi
enfermedad. En primer lugar a Dios nuestro Padre, fuente de toda vida. A todas
las hermanas de la Delegación de Africa, a las Novicias, por todos los
cuidados, en particular a la M. Pétronille que viajó durante todo el día
para venir a buscarme a Mweka, un pueblito lejano, perdido en la selva y en una pequeña avioneta con mucho riesgo,
si yo hablo así es porque me lo decían te han salvado de milagro.
En
realidad, muchos recibieron la noticia de mi enfermedad, pero sin detalles. Después
de la primera operación realizada el 19 de julio 2013, seguía sufriendo con
dolores, pero ni los médicos ni yo misma pensamos en hacer una ecografía.
Como
me encontraba de vacaciones en familia y con fuertes dolores, mi hermana mayor
intentaba aliviarme con té del lugar, y por falta de transporte, el Padre
Gerard Ngala Mulume, el cura de la parroquia buscó una moto para acompañarme
hasta Mweka donde me hospitalizaron y detectaron una oclusión intestinal. Desde
allí llamamos a M. Pétronille para que me trasladara de urgencia a Kinshasa.
Al
final me llevaron al Hostpital San José donde me operaron y me dejaron en la
sala de reanimación durante dos semanas. Tanto los médicos como los enfermeros
decían: ”Akufa lobo”, que quiere
decir: “No llegará a mañana”. Finalmente cambiaron de opinión y me dijeron:
“Hermana, has venido de lejos, te has salvado”, “tienes todavía que servir al
Señor”. Se hizo un verdadero milagro”.
Es
por esto que yo digo:
“GRACIAS, SEÑOR,
GRACIAS VIRGEN MARÍA, MADRE DE LOS
AFLIGIDOS”
Nestorine Mbulambo,rmi
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