II CONGRESO DE ESPIRITUALIDAD CLARETIANA
Organizado por los padres Claretianos de Colombia, y, desde la prefectura de Espiritualidad, se realizó el II CONGRESO DE ESPIRITUALIDAD CLARETIANA, con mucho éxito por su programación, asistencia numerosa, reflexión y exposiciones.
En el Auditorio de Colegio Claretiano de Bosa, los días sábado 18 y domingo 19 de Septiembre, nos reunimos las 120 personas para adentrarnos en el espíritu de Claret y específicamente en su espiritualidad misionera. Estuvimos presentes la claretianas, con la comunidad de Sasaima en pleno, además, Beatríz Salazar de Medellín y Teresa Villabona de Bosa.
El primer tema brillantemente expuesto por el P. Gonzalo De la Torre cmf, fue la Interculturalidad como fuente de espiritualidad. El mismo sábado en la tarde, el padre Claretiano, Miguel Ángel Calderón, expuso “la Espiritualidad claretiana laical, con énfasis en el compromiso de justicia y paz”. El domingo en la mañana, Teresa Villabona dirigíó la tercera ponencia: “Familia Claretiana, comunión de carismas y proyectos apostólicos. Después del almuerzo una Eucaristía muy vivencial y participada, cerró la jornada, en la que dimos gracias al Señor por la profunda riqueza carismática que nos auna a todos y a todas en el trabajo misionero por el Reino.
En el Auditorio de Colegio Claretiano de Bosa, los días sábado 18 y domingo 19 de Septiembre, nos reunimos las 120 personas para adentrarnos en el espíritu de Claret y específicamente en su espiritualidad misionera. Estuvimos presentes la claretianas, con la comunidad de Sasaima en pleno, además, Beatríz Salazar de Medellín y Teresa Villabona de Bosa.
El primer tema brillantemente expuesto por el P. Gonzalo De la Torre cmf, fue la Interculturalidad como fuente de espiritualidad. El mismo sábado en la tarde, el padre Claretiano, Miguel Ángel Calderón, expuso “la Espiritualidad claretiana laical, con énfasis en el compromiso de justicia y paz”. El domingo en la mañana, Teresa Villabona dirigíó la tercera ponencia: “Familia Claretiana, comunión de carismas y proyectos apostólicos. Después del almuerzo una Eucaristía muy vivencial y participada, cerró la jornada, en la que dimos gracias al Señor por la profunda riqueza carismática que nos auna a todos y a todas en el trabajo misionero por el Reino.
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